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El futuro de las energías renovables en España y en el mundo
Las energías renovables son el futuro, y España es otro de los países que se suma al intento de implantar un modelo energético libre de combustibles fósiles a lo largo de las próximas décadas.
Debemos saber, que hay varias razones de peso detrás de la decisión de tomar este camino. La primera es el Acuerdo de París de 2015, donde un conjunto de países (entre ellos España) se marcaron como meta limitar el aumento de la temperatura global a 2 grados.
El hecho de reducir la emisión de los gases con efecto invernadero (los más conocidos son el dióxido y el metano), es una de las principales medidas que nos ayudarán a cumplir con el acuerdo establecido previamente.
El 25% de las emisiones contaminantes que lanzamos a la atmósfera, proceden directamente de los combustibles fósiles que utilizamos para generar electricidad. Por otro lado, los sectores de transportes y fabricación suman el 14% y el 21% respectivamente. Conocer estos porcentajes nos ayuda a comprender por qué debemos buscar unas vías más sostenibles y eficientes.
La segunda razón es nuestra estrategia energética, pues contar con un plan funcional en este campo nos permitiría ser exportadores de nuestra propia energía al resto de países.
Según datos de la Red Eléctrica de España, estamos en el top 2 de los países con mejores resultados en la generación solar y eólica durante 2021. De hecho, los propios informes resuelven que hasta un 48% de la generación energética a nivel nacional, ha sido gracias a estas fuentes.
Definitivamente, estamos en un buen camino para fomentar la transición energética a unas vías más sostenibles en el futuro, aunque no debemos parar de esforzarnos para mantenernos correctamente en la cadena que nos lleva a dicha transición.
Para lograr mantenernos en este punto, es aconsejable invertir también en tecnologías actualmente no maduras, como lo son el hidrógeno renovable y el almacenamiento.
Entonces, ¿cuál es el modelo energético del futuro para España?
El modelo será uno que permita al propio ciudadano ser parte del sistema eléctrico. Pero no se centra solamente en aumentar la cantidad de generación renovable, sino que también se basa en invertir en tecnologías capaces de aportar flexibilidad al sistema, además de proponer nuevos proyectos con el fin de incrementar el uso de gases renovables.
Efectuar ese último cambio nos permitiría abandonar progresivamente los gases de origen fósil, como el gas natural.
Los sectores industriales y de transportes son puntos esenciales que atacar, ya que únicamente ellos ya representan el 60% de las emisiones de gases con efecto invernadero que sufre España.
De hecho, las industrias son especialmente castigadas por el coste de las materias primas y el precio de la energía, a veces obligándolas a parar sus procesos temporalmente o incluso cesar todas las actividades. La inversión en las nuevas tecnologías ya señaladas son una necesidad para este sector, así como optimizar la eficiencia energética de sus procesos.
En cuanto al transporte, va de la mano directamente con la energía, ya que sin esta es incapaz de funcionar. El transporte sostenible es la medida que más fuerza está cobrando a nivel ciudad, dado que los propios ciudadanos ya están mostrando cambios en sus decisiones a la hora de elegir modos de desplazarse y utilizar los combustibles.
¿Por qué las energías renovables son el futuro?
El 75% del total de gases con efecto invernadero lanzados a la atmósfera a nivel global, y el 90% de las emisiones de CO₂, provienen de los combustibles fósiles, como el gas, el petróleo y el carbón.
Es una situación dramática, y para evitar una serie de desastrosos impactos negativos atraídos por el calentamiento global, se deben reducir las emisiones hasta la mitad en 2030 y alcanzar el cero neto en 2050.
A continuación, vamos a mostrarte los motivos que demuestran que las energías renovables son el futuro, tanto para potenciar un planeta sano y habitable, como para apoyar a las siguientes generaciones.
Las energías renovables nos rodean
Para empezar, casi el 80% de la población mundial (aproximadamente 6 mil millones de personas) vive en localizaciones sin importación propia de combustibles fósiles, lo que les hace dependientes de los combustibles de otros países. Lo que también les vuelve vulnerables a crisis e impactos geopolíticos.
Además de esto, hay gran cantidad de países con potencial de aprovechar las fuentes de energía renovables, las cuales son una solución contra la dependencia. Esa libertad se traduce en la diversificación de las economías de cada país, junto con la protección ante posibles cambios inesperados en los precios de los carburantes fósiles.
Se potencia un crecimiento económico inclusivo y se crean nuevos puestos de trabajo.
Los precios son más baratos
Las energías renovables son más baratas y las opciones más viables en casi todo el mundo.
Los costes de instalación de las tecnologías que se centren en la generación de energía a partir de fuentes renovables ha disminuido con el tiempo, siendo en la energía eólica una reducción del 56% o el 48% (dependiendo de si la ubicación es en tierra o en alta mar), y un 85% en la energía solar.
Estos beneficios económicos, en comparación al coste de producción que suponen los combustibles fósiles, hace que sea una opción atractiva incluso para países menos potenciales (de hecho son los que más necesitarán estas ventajas).
Para el año 2030, la energía generada con las fuentes renovables alcanzaría un 65% de la producción mundial, y en el año 2050, se lograría descarbonizar un 90% del sector energético. Como resultado, las emisiones de carbono sufrirían un recorte masivo.
Estas energías son más sanas
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), Casi el 100% de las personas del planeta respiran aire que no llega a la calidad necesaria salubre para el cuerpo.
Una de las razones de que existan entornos medioambientales contaminados a nivel de aire, se debe a la quema de combustibles fósiles, que generan pequeñas partículas y dióxido de nitrógeno. Al año se registran más de 13 millones de muertes relacionadas con lugares contaminados.
Las energías renovables, como la eólica o la solar, son energías limpias que ayudan a combatir la contaminación del aire, en favor de la salud y de luchar contra el cambio climático.
Más puestos de trabajo
Las renovables son capaces de crear tres veces más puestos de trabajo que el sector de los combustibles fósiles. El esfuerzo directo en reducir las emisiones de gases, provocaría un aumento en la demanda de personal para hacer labores en el sector energético.
Es cierto que se perderían cerca de 5 millones de puestos de trabajo relacionados con los carburantes fósiles, pero al mismo tiempo se generarían 14 millones destinados a las energías limpias, o sea, un beneficio de 9 millones.
El resto de sectores energéticos relacionados, como los vehículos eléctricos u otras tecnologías, también podrían necesitar 16 millones de trabajadores activos. La suma total resulta en la posibilidad de producir 30 millones de puestos de trabajo para el año 2030.
¿Cuál es la energía renovable con más futuro?
La energía solar es la energía con más futuro, tanto en España como en gran parte del mundo. Sus tecnologías son rentables, incluso en lugares con menos tiempo de luz solar al día, y extremadamente efectivas, donde sí es habitual tener muchas horas de luz.
El sector está en auge gracias a la facilidad que supone instalar placas solares para fines como el autoconsumo, y la sencillez del mantenimiento posterior.
Aun así, cabe decir que el resto de energías pueden resultar muy positivas también, siendo que las energías renovables en el futuro establecerán el equilibrio entre efectividad y salud.