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biomasa no densificada

Biomasa no densificada ¿Qué es y qué precio tiene?

.¿Qué es la biomasa no densificada?

La biomasa no densificada es aquella que emplea ciertos materiales biológicos que no han sido comprimidos o densificados antes de utilizarlos como combustible; restos de una poda, la corteza de un árbol, residuos de los cultivos, etc.

Es una manera de conseguir energía renovable aprovechando unos materiales que habitualmente se desperdiciarían.

Ventajas de la biomasa no densificada

Como es lógico, la biomasa no densificada posee ciertas ventajas que la hacen viable como energía renovable y sostenible. A continuación, vamos a repasar cada una de ellas.

  • Es una fuente muy abundante y disponible porque se puede obtener de muchos materiales biológicos diferentes; los restos de cultivos, las cortezas o los desechos de una poda.
    Con estas características ya sabemos que podemos encontrarlo en la mayor parte del planeta sin ningún problema, siendo accesible y económica.
  • También es sostenible, pues los materiales que ya hemos sacado a relucir son renovables (mientras se respeten correctamente los tiempos de regeneración).
    Como la biomasa no densificada aprovecha mayoritariamente los restos que se van a desperdiciar, también reduce el impacto ambiental y gestiona mejor los residuos.
  • Sabemos que la biomasa, ya de por sí, es más limpia que los combustibles fósiles (como el petróleo, el gas o el carbón), pues al ejecutar el proceso de combustión para quemarla, se libera la mitad de carbono que habría emitido la plantación durante su crecimiento.
    Con esto, podemos asumir que reduce la emisión de gases de efecto invernadero.
  • El transporte y la obtención no necesita grandes operaciones de movimiento para llevarse a cabo, de modo que la accesibilidad es otro de los puntos fuertes, sobre todo en puntos remotos o áreas rurales.
    Las comunidades que tengan recursos limitados también pueden verla como una opción viable, ya que el costo es bajo.

Desventajas de la biomasa no densificada

Ningún tipo de energía es perfecto, por eso, vamos a exponer también los puntos donde este tipo de biomasa flaquea:

  • La eficiencia energética es el primer obstáculo con el que se topa la biomasa no densificada; dispone de menor contenido de energía por unidad de volumen que, en otras palabras, significa que necesita mucho más material para producir la misma energía que otras variantes.
    De hecho, este aumento en la cantidad de material necesario puede repercutir en los costes de almacenaje y transporte.
  • Esta desventaja es algo propio de cualquier tipo de biomasa, y es la emisión de gases. Sí, es cierto que es mejor que los combustibles fósiles, pero la realidad es que otras fuentes de energía renovables tiene cero emisiones a la atmósfera.
    Emite ciertas partículas finas que tienen un impacto negativo en la salud humana.
  • Usarla como fuente de recursos la obliga a competir con otros usos como pueden ser la alimentación humana y animal, esto provoca que aumente el precio de los alimentos y disminuya la disponibilidad de dichos recursos.

biomasa no densificada

Diferencias entre la biomasa densificada y no densificada

Aunque pertenezcan a la misma categoría, la biomasa densificada y la no densificada tienen varias diferencias esenciales que es importante tener en cuenta a la hora de hacer una elección. Vamos con ello:

  1. La densidad es totalmente distinta, la densificada siempre se comprime en unidades diminutas cuyo contenido posee mucha energía, al contrario que las otras, que no se procesan y su nivel de energía es mucho más bajo.
  2. El segundo punto nace a raíz del uno, pues precisamente toda esa energía acumulada que tiene la densificada, la convierte en materia eficiente, perfecto para utilizarla de combustible.
    En cambio, la otra ya sabemos que tiene peores resultados aunque sea más barata.
  3. La densificada requiere menos coste de transporte y almacenaje porque son piezas muy pequeñas que se pueden acumular fácilmente en contenedores u otros espacios, pero la no densificada puede ser realmente aparatosa.
  4. El coste es más barato en la no densificada, pero en casos que se necesite mucho material de gran densidad (como las industrias), a la larga saldrá más rentable apostar por la biomasa densificada.
  5. En cuanto a uso y aplicación, la densificada se dirige hacia la producción de calor y electricidad, y la otra para la producción de gas.

Precio de la biomasa no densificada

No es posible determinar un precio medio de la biomasa no densificada por kilovatio hora (kWh), dado que depende de diversos factores que afectan directamente en el costo que tiene en el mercado.

Esas variables son la ubicación geográfica, la disponibilidad de cada material, lo que cueste el transporte y la recolección, el coste de la producción y la calidad.

Entonces, lo mejor es tener en cuenta si necesitamos biomasa no densificada para cumplir con una función que requiera poco contenido energético, y de qué tipo debe ser, para sacarle rentabilidad real.