Estufa de bioetanol ¿La chimenea y calefacción del futuro?

La estufa de bioetanol o la chimenea son instalaciones que le otorgan calidez al hogar, brindándonos un lugar donde disfrutar de la compañía humana y de un tiempo de relajación.

La razón de que dichas instalaciones dispongan de unas cualidades tan positivas para los propietarios es que mantiene una estrecha relación con el concepto del hogar, que significa confort, resguardo y seguridad.

Hoy te vamos a hablar de su variante más verde y sostenible del mercado, la estufa que funciona mediante el uso de bioetanol. ¡Prepárate para conocer la nueva vía hacia la sostenibilidad!

¿Qué son las estufas de bioetanol?

Las estufas o chimeneas son instalaciones que emplean el bioetanol (o etanol, en el caso de los modelos menos sostenibles) como combustible. La combustión que sucede durante su funcionamiento no produce residuos contaminantes para el medioambiente, al contrario que los famosos residuos fósiles.

Por esa razón, son consideradas como productos ecológicos. Además, el combustible que alimenta el sistema de las estufas proviene del procesamiento de materia de origen renovable, entre la cual podemos destacar los siguientes cultivos:

• Maíz.
• Caña de azúcar.
• Sorgo.
• Patata.
• Trigo.

Actualmente, los métodos para completar la producción del bioetanol implican la ayuda de la energía generada a partir de los combustibles fósiles convencionales, por lo tanto, la rentabilidad energética de las estufas de bioetanol, en comparación a otras opciones, no atraviesa su mejor momento.

Se espera que en los próximos años haya un decrecimiento en el uso de combustibles fósiles y las empresas tengan iniciativas sólidas para implantar campos de cultivo sostenibles. De esta manera, las instalaciones con este tipo de estufas podrían convertirse en una de las principales fuentes de energía calorífica en las viviendas sin perjudicar al medioambiente.

La salida de humos

Uno de los puntos fuertes de las estufas de bioetanol es la disminución de humo respecto a las chimeneas tradicionales. En cualquier espacio superior a los 25 m³ es viable la instalación de la estufa, puesto que ese tamaño garantiza que la aireación de la sala sea normal y no perjudicial.

La ventilación diaria es la única medida que se debe tomar para evitar la acumulación de humo (basta con diez minutos de corriente cada día) y no dispone de ninguna chimenea para expulsar el humo hacia fuera.

¿Cómo funciona la estufa de bioetanol?

A continuación, te explicaremos paso a paso el funcionamiento de la estufa de bioetanol. Es un proceso realmente sencillo y accesible para cualquier usuario.

1. Instalación: La mayoría de chimeneas de este tipo permiten su transporte hasta la zona deseada y con unas instrucciones simples, se puede completar su instalación.
2. Combustible: Una vez instalada, se rellena el contenido del quemador con el bioetanol como combustible, hasta una marca que sitúa el límite recomendado por el fabricante. ¡Ojo! El quemador debe estar apagado y frío antes de introducir el combustible, utilizando un embudo para verter el contenido sin derramar líquido en el resto de componentes.
3. Encendido: Con los anteriores pasos hechos, solo falta que encendamos la chimenea con una cerilla o encendedor, con sumo cuidado para evitar inconvenientes con la deflagración que se produce al encenderla.

Estufa de bioetanol: ¿sirve como sistema principal de calefacción?

Actualmente, no. Son aparatos eficientes y útiles para calentar las estancias, pero su máximo potencial se aprecia cuando acompaña al resto de sistemas de calefacción que tiene la vivienda.

Puede encargarse de los cuartos donde no llega la calefacción general, o en aquellas habitaciones donde la calefacción tarda demasiado en establecer una temperatura óptima debido a su gran tamaño.

Si tenías planeado apostar por una chimenea de este tipo como único sistema de calefacción, te aconsejamos que busques otras opciones; el precio del bioetanol puede resultar muy elevado por su uso constante y estas instalaciones solo calientan la habitación en la que se encuentran.

Tipos de estufa de bioetanol

Como cualquier otro aparato relacionado con la calefacción del hogar, las estufas de bioetanol se categorizan en diferentes tipos que el usuario puede elegir a conveniencia. Te los presentamos todos:

• Chimeneas de suelo o pie: Son aquellas que pueden ser transportadas y no requieren de una instalación compleja.
• Chimeneas de pared: Como su propio nombre indica, permanecen ancladas a la pared asignada y su instalación conlleva algunas complicaciones más.
• Chimeneas empotradas: Este tipo es el menos conocido popularmente, pero es capaz de ahorrar mucho más espacio que el resto. Se instala en el interior de una pared, mueble o suelo y destacan por su enorme poder calorífico.

Recomendaciones para estufa de bioetanol

Suponiendo que desees adquirir uno de estos artilugios pronto, consideramos que es relevante que conozcas algunas recomendaciones y pautas que te pueden ayudar a saber lo que tienes entre manos.

Dichas pautas también te ayudarán a prevenir todo tipo de accidentes hacia tu persona o hacia la vivienda.

1. El recipiente donde se vierte el combustible debe disponer de un sistema de seguridad o un componente protector, para prevenir fallos en el funcionamiento y fugas dentro del propio depósito. Hay modelos de estufa preparados para recoger el líquido que se pierde.
2. Los elementos decorativos del hogar no deben colocarse sobre la instalación de la chimenea, y menos aún si son materiales inflamables.
3. Los tipos de suelo o pie deben permanecer colocados en un lugar estable donde no sufra desplazamientos o vuelcos.
4. Mientras la estufa está en funcionamiento (o mantiene el calor de su anterior uso), está terminantemente prohibido rellenar el depósito de combustible.
5. De forma previa al encendido, se debe ventilar la estancia para evitar la acumulación del CO₂ que se generó durante su última quema.

Ventajas estufa de bioetanol

Las ventajas de las estufas de bioetanol son las razones para que estos aparatos sean una opción diferencial respecto al resto de estufas. Sobre todo en el apartado de la instalación.

Como ya hemos explicado, solo hay un tipo de chimeneas con biocombustible que requieren un procedimiento especial, por lo que disponen de numerosos beneficios.

Para empezar, la producción de humo es mínima y el propietario no sufre las consecuencias de las cenizas y los restos del quemado que provocan las chimeneas de toda la vida. En otras palabras, son extremadamente limpias.

Su combustible es renovable y de origen natural, convirtiéndose en una de las opciones más viables para las viviendas ecológicas.

Y por último, los gases de efecto invernadero que se presentan en las chimeneas, disminuyen enormemente en este tipo de estufas, protegiendo el medioambiente.

Te presentamos en profundidad las ventajas y desventajas de la estufa de bioetanol.

Estufa de bioetanol: desventajas o inconvenientes

No sería justo exponer todos los secretos de esta instalación sin mencionar sus desventajas más claras, ya que son factores que cualquier comprador debe de tener en cuenta antes de realizar la compra.

La más evidente de ellas son los olores fuertes que provoca la quema del combustible, lo que obliga al usuario a ventilar la estancia cada día. Además, solo son capaces de calentar la estancia en la que se encuentran, limitando sus capacidades.

Por otro lado, el precio es elevado y requiere una gran inversión inicial, que puede acrecentarse con el coste del propio biocombustible.

¿Qué precio tiene una estufa de bioetanol?

¿Te interesa conocer el precio de una estufa de bioetanol? Depende de los diferentes modelos del mercado, la calidad de su diseño y la capacidad que tiene para contener el combustible.

Las versiones más baratas rondan la cifra de los 30 euros, pero son realmente pequeñas y suelen emplearse como elemento decorativo. Si tu intención es obtener un gran poder calorífico, los modelos recomendados pueden sobrepasar los 200 euros.

En cuanto al combustible, el precio del bioetanol es distribuido por diferentes empresas que sitúan su coste alrededor de los 2 y 3 euros por litro.

Preguntas frecuentes de las estufas de bioetanol

¿Cuánto consume al día una estufa de bioetanol?

El modelo de la estufa y los años de vida que haya tras su primer encendido pueden provocar variaciones en su consumo, pero estableciendo una media, suele consumir un litro de bioetanol cada dos horas. En algunos casos, puede durar hasta cuatro horas.

¿Qué tipo de calor proporcionan las estufas de bioetanol?

Las chimeneas que funcionan con bioetanol no son solo un bonito elemento decorativo, también son unos sistemas de calefacción para la vivienda que merecen mucho la pena.

Esto se debe a que el poder calorífico que posee el bioetanol es muy alto durante el proceso de quemado (5,2 Kw/h por litro), llegando a calentar estancias de gran tamaño. Por si fuera poco, la carencia de tubo de humos le permite mantener la condensación de calor dentro de la habitación donde está situada la instalación.

La razón de que el calor residual que permanece en la estufa cuando la apagamos sea mucho menor que el calor de las chimeneas de leña, se debe a que la estructura del aparato no está fabricado con materiales refractarios que guardan la energía calorífica durante más tiempo (como el ladrillo o el hierro fundido).

¿Cuántos kW se necesitan para calentar una habitación?

Llegados a este punto, es posible que te preguntes cuántos kW (kilovatios) se necesitan para calentar una estancia de la vivienda con la chimenea de bioetanol. Pues bien, existen ciertos factores que provocan variaciones a la cantidad que necesitamos.

El nivel de aislamiento de la casa o la zona térmica donde se encuentre la habitación son algunos de ellos y tienen un impacto directo en la potencia que necesita la instalación.

Por lo general, se estima que una estancia típica de 30 m² y con una altura de 2,5 metros, necesita alrededor de 3 kW de potencia. Dependiendo del modelo de estufa y su capacidad, la cifra puede aumentar hasta los 6 kW.

¿Son seguras las chimeneas de bioetanol?

Todas las instalaciones que necesitan de una llama encendida para funcionar, poseen cierto nivel de riesgo. Pero descartando ese factor generalizado, podemos afirmar que las chimeneas de bioetanol poseen una probabilidad muy baja de sufrir accidentes, sobre todo en comparación a las chimeneas clásicas.

Esto es gracias a que no dispone de troncos o chipas que puedan provocar quemaduras e incendios.

El uso responsable del quemador y del combustible reducen al mínimo el riesgo de accidente, pero además, los modelos de última tecnología cuentan con componentes de seguridad que mejora su protección en situaciones de emergencia; el sistema de apagado automático, el sistema de anti-derrame o el detector de monóxido de carbono.

Aparte de eso, el fabricante suele especificar en las instrucciones la distancia mínima que el usuario debe respetar frente a la estufa, así como el resto de muebles del hogar.