La energía eólica supone un 21,9% de toda la electricidad que se consume en España.
Este tipo de datos ya empiezan a ser conocidos a nivel general, pues la gente empieza a preocuparse por entender de donde proviene la energía de la que hacen consumo.
Lo que se espera, es continuar con el crecimiento y el desarrollo de las fuentes verdes y limpias que nos ayuden a establecer el camino hacia un futuro descarbonizado.
A continuación, te explicaremos con detalle todo lo que necesitas saber sobre esta energía.
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¿Qué es la energía eólica?
En esencia, la energía eólica es una fuente renovable que se genera por la propia fuerza del viento y gracias a los parques eólicos, donde están instalados los típicos aerogeneradores.
Aunque por la estética de elementos como los aerogeneradores (los cuales están muy optimizados gracias a la tecnología moderna) parece que esta energía es relativamente nueva, la realidad es que tiene siglos de historia.
Los mecanismos eran mucho más rudimentarios y el viento se utilizaba para tareas específicas relacionadas con la agricultura, como moler el grano.
Existe constancia de que la aparición de esta energía en Europa como forma viable de ayudar en el procedimiento de determinadas tareas, ocurrió en el s. XIII D.C.
¿Cómo funciona la energía eólica?
Para entender como funciona esta energía, debemos conocer a los responsables de recoger la energía cinética del viento, los aerogeneradores.
Estos son los encargados de llevar a cabo el proceso de obtención de la electricidad y suelen estar dispuestos en los parques eólicos. Además, hay 4 partes claves que componen un aerogenerador:
- El generador: Su tarea es transformar la energía mecánica de la instalación en energía eléctrica.
- El rotor: Transmite el movimiento a las tres aspas desde la pieza en la que están sujetas.
- La multiplicadora: Se responsabiliza de los diferentes cambios de velocidad que deba efectuar la máquina.
- Las aspas o palas, que aprovechan la fuerza del viento para convertirla en la energía mecánica que nombramos anteriormente.
La vida útil de los aerogeneradores es capaz de alcanzar los 25 años, el diámetro de los rotores es de unos 90 metros (en los modelos más grandes y modernos), y la altura se sitúa entre los 25 y 100 metros.
En resumen, estas máquinas son capaces de convertir la fuerza del viento en energía mecánica, que a su vez, se transforma en energía eléctrica. Así funciona la energía eólica.
¿Cuáles son los tipos de energía eólica?
Hay dos tipos de energía eólica, dependiendo del lugar donde se genere la electricidad. Vamos a darles un repaso.
Energía eólica terrestre
La terrestre es la relacionada con los parques eólicos, que son instalaciones enormes de aerogeneradores con alta potencia conectados a la red eléctrica.
También es la que solemos encontrar cuando viajamos por rutas de carretera, pues deben colocarse en puntos con mucha influencia eólica, como las grandes estepas o las regiones costeras.
Como variante dentro de este tipo, está la minieólica, destinada habitualmente al uso doméstico. Se les denomina así porque sus aerogeneradores tienen una potencia inferior a los 100 kW.
Son mucho más pequeños que aquellos instalados en los parques y se emplean para sitios aislados de la red eléctrica como puede ser una reserva natural o un refugio. De hecho, funcionan muy bien combinados con la energía solar.
Energía eólica marina
Este tipo funciona de la misma forma que el anterior, con la diferencia de que las máquinas están dispuestas en medio del océano para aprovechar los vientos y corrientes que provoca la alta mar.
El viento no tiene obstáculos en medio del agua y, por tanto, es más regular. Podemos afirmar que la marina es más efectiva y productiva que la terrestre, porque el viento golpea con más fuerza en las aspas de los molinos, pero su instalación es más costosa.
Usos y aplicaciones
Desde las aplicaciones hacia las que se dirigía la energía eólica en la antigüedad, hasta ahora, ha habido cambios significativos. Todo gracias a los avances tecnológicos.
- Bombeo de agua: La energía eólica emplea aerobombas para extraer agua del subsuelo, o sea molinos que bombean 600 L/h, lo equivalente a una explotación agrícola pequeña.
- Producción de electricidad: Es la aplicación más conocida y está asignada a los aerogeneradores.
- Hidrógeno renovable: Gracias a la energía eléctrica obtenida con las instalaciones, se produce el hidrógeno renovable (que se utiliza a su vez para hacer combustibles sintéticos o eco combustibles).
La importancia de la energía eólica
Como hemos podido comprobar, la energía eólica es realmente sostenible, pero también cuenta con un impacto muy positivo a nivel económico y en la calidad de empleo de los países que apuestan por ella.
En España existen más de 1.200 parques eólicos; quitando Ceuta, Melilla y Madrid, todas las comunidades autónomas cuentan con zonas específicamente preparadas para generar esta energía, siendo Castilla-León y Castilla la Mancha las líderes en este aspecto.
Por delante de España, solo hay 4 países en todo el mundo en lo que a apostar por la eólica se refiere; India, Alemania, Estados Unidos y China.
La importancia de la energía eólica reside en su capacidad de crear un futuro sostenible, sin depender de los combustibles fósiles y sin dañar al medioambiente.