¿Pellets o cáscara de almendra? Como fuentes de biomasa, ambas aportan grandes ventajas de cara a la producción de energía eléctrica de manera sostenible, pero poseen claras diferencias.
Para descubrir y conocer un poco más sobre estas dos opciones, que son cada vez más utilizadas en el sector industrial y muchos otros, vamos a explicarte lo más importante sobre dichos elementos.
Comenzaremos con las ventajas que suponen, lo que nos permitirá hacer una comparativa más completa posteriormente.
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Ventajas de los pellets y la cáscara de almendra
Las ventajas que poseen los pellets y la cáscara de almendra los hace atractivos para diferentes aplicaciones (que también te mostraremos más tarde). Estas son las más reseñables.
Ventajas de los pellets
- Alta eficiencia energética: Los pellets son un combustible altamente eficiente, lo que significa que generan una gran cantidad de calor con una cantidad relativamente pequeña de material.
Esto los hace ideales para estufas y calderas, ya que proporcionan una fuente de calor constante.
- Bajo contenido de humedad: Generalmente, tienen un contenido de humedad muy bajo, lo que facilita enormemente su quema y almacenaje.
Esto simultáneamente ayuda a maximizar la eficiencia energética, puesto que se pierde menos energía en evaporar el agua durante la combustión.
- Bajas emisiones de carbono: Sabemos que son una fuente de energía renovable y sostenible gracias a su composición, que principalmente se conforma de residuos de madera o biomasa.
Cuando se queman, liberan cierta cantidad de dióxido de carbono (CO₂), pero la cantidad emitida es comparable a la cantidad absorbida por los árboles durante su crecimiento, lo que se traduce en un equilibrio de emisiones de carbono.
- Fácil de transportar y almacenar: Son elementos compactos y, normalmente, vienen en forma de pequeños cilindros. Esta cualidad física los convierte en material fácil de transportar y almacenar en comparación con otras formas de combustible, como podría ser la madera en troncos.
Sus ventajas también son notables en otro tipo de comparativas, como es el caso de los pellets y leña.
Ventajas de la cáscara de almendras
- Disponibilidad y sostenibilidad: La cáscara de almendra es un subproducto de la industria de procesamiento de almendras y, generalmente, se considera un residuo.
Utilizarlas como biomasa o combustible ayuda a reducir la cantidad de desperdicios y aprovecha un recurso que de otro modo podría desecharse.
- Alto poder calorífico: Pese a lo que pueda parecer, tiene un alto contenido de energía y un poder calorífico similar al de otros combustibles de biomasa, como los propios pellets de madera.
De nuevo estamos ante una fuente de energía apta para alimentar estufas y calderas.
- Bajas emisiones de carbono: Aplicando la misma norma que los pellets, la cáscara es una fuente de energía con bajas emisiones de carbono. La emisión de carbono generada durante su combustión, no es mayor que la absorción realizada por el árbol de la almendra.
- Precio competitivo: Las almendras son un producto agrícola importante en muchas áreas; la cáscara puede ser una opción de combustible rentable debido a su disponibilidad local y menor coste en comparación con el resto de combustibles.
¿Cuál ofrece mayor rendimiento energético?
Hemos podido observar, que tanto los pellets como la cáscara de almendra tienen una lista de cualidades muy interesantes que las convierten en opciones eficientes. Sin embargo, hay algunas diferencias que pueden influir en su rendimiento.
Como los pellets tienen una densidad más alta y un contenido de humedad más bajo en comparación con la cáscara de almendra, pueden proporcionar una combustión más controlada y uniforme, lo que conduce a una mayor eficiencia energética.
Además, debido a su forma compacta y uniforme, se pueden aplicar automáticamente en estufas y calderas diseñadas específicamente para su uso, optimizando la eficiencia del sistema de calefacción.
Por otro lado, la cáscara de almendra posee un contenido de humedad ligeramente más alto y una densidad más baja en comparación con los anteriores competidores.
Pese a que esto puede afectar su eficiencia energética, la cáscara sigue siendo una fuente de energía renovable y eficiente, especialmente cuando se utiliza en sistemas de combustión adecuadamente diseñados.
En resumen, los pellets tienden a tener un rendimiento energético ligeramente mejor debido a su mayor densidad y contenido de humedad más bajo. Sin embargo, la cáscara de almendra sigue siendo una opción viable y eficiente, especialmente si se utiliza en sistemas de combustión especializados.
¿Qué es más barato, pellets o cáscara de almendra?
Antes de determinar cuál de las dos opciones es más barata, recuerda que el precio de ambos puede variar según la región, la disponibilidad local y otros factores.
Por norma general, el precio de los pellets de madera tiende a ser más estable y predecible debido a la existencia de una industria establecida y a la producción en gran escala.
La cáscara de almendra, por otro lado, puede tener fluctuaciones en su precio debido a factores como la disponibilidad de las almendras y la demanda en la industria alimentaria.
En áreas donde la producción de almendras es alta, es posible que la cáscara de almendra sea una opción más económica debido a su disponibilidad local y al uso de un subproducto de la industria.
Muchas veces, es más esencial considerar otros aspectos además del precio al comparar los pellets y la cáscara de almendra. Esto incluye el rendimiento energético, la disponibilidad local, la eficiencia del equipo de combustión utilizado y las necesidades específicas de tu sistema de calefacción o combustión.
Finalmente, y como respuesta a la pregunta, incluso si la cáscara de almendra es ligeramente más económica, los pellets pueden ser preferibles debido a su mayor densidad y facilidad de empleo en ciertos sistemas.
¿Cuál es más fácil de almacenar?
Aquí no hay demasiado espacio para duda, los pellets son más fáciles de almacenar que la cáscara de almendra. Aunque esto se debe a varias razones:
- Forma compacta: Recordemos que tienen una forma cilíndrica y compacta, lo que facilita su almacenamiento en sacos, contenedores o silos. Su tamaño uniforme permite apilarlos de manera ordenada y ocupar menos espacio.
- Menor volumen: El volumen de ocupación si lo comparamos con la cáscara de almendra es menor para obtener la misma cantidad de energía. Dando como resultado que se necesita menos espacio de almacenamiento para la misma cantidad de combustible.
- Menor susceptibilidad a la humedad: Incluso en el contenido de humedad, los pellets lo presentan más bajo que su competidora, lo que los hace menos propensos a absorber la humedad del ambiente durante el almacenamiento.
- Manipulación más sencilla: Antes resaltamos las cualidades de su tamaño uniforme, que permite manipular los pellets de manera fácil y conveniente. Se pueden cargar, transportar y dosificar de manera precisa sin problemas.
Aunque no todo es negativo para la cáscara de almendra, pues aunque sea más voluminosa y menos uniforme (dificultando su almacenamiento cuando se necesita cierto volumen de combustible), es posible emplear métodos como el uso de silos o espacios dedicados para su almacenamiento.
En definitiva
En conclusión, tanto los pellets como las cáscaras de almendra ofrecen beneficios significativos.
Sin importar por cuál de las dos te decantes, recuerda que ambas son opciones energéticas renovables que contribuyen a la reducción del impacto ambiental. Evalúa tus necesidades específicas y consulta las regulaciones locales para tomar la mejor decisión.
Si te interesa conocer otro tipo de biomasa, puedes echar un vistazo a la comparativa que hemos confeccionado sobre otra de las preguntas más populares; briquetas o leña.