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¿Qué es la biomasa forestal?
La biomasa forestal es la materia orgánica proveniente de los bosques y selvas que puede ser utilizada como fuente de energía renovable.
Este tipo de biomasa puede estar compuesta por diferentes tipos de materiales, como ramas, hojas, troncos, corteza, y otros residuos de la industria forestal.
Normalmente, es empleada como combustible para producir calor y electricidad en instalaciones especializadas; plantas de cogeneración o centrales térmicas.
Para lograr este cometido, se aplican diferentes técnicas de aprovechamiento de la biomasa, según el requisito que debe cumplir. Las más típicas son la combustión, la gasificación o la pirolisis.
A la biomasa forestal se le considera una fuente de energía renovable y sostenible, puesto que su utilización no implica la emisión de gases de efecto invernadero y, de hecho, su aprovechamiento contribuye directamente a la reducción de los residuos forestales y la prevención de incendios forestales.
Gracias a todo el mecanismo de trabajo que conlleva su proceso de obtención de energía, es una fuente de empleo y desarrollo económico en zonas rurales donde existen recursos forestales.
Tipos de biomasa forestal
Ahora que ya conocemos lo que es la biomasa forestal, presentaremos algunos de los tipos de más habituales:
- Madera: Sin ninguna duda es la fuente más común de biomasa forestal, suele utilizarse como combustible para la generación de energía térmica y eléctrica.
Con ayuda de ciertos procesos químicos, puede ser convertida en biocombustibles líquidos, como el etanol y el biodiesel.
- Residuos forestales: Formados por materiales como las ramas y hojas, son una fuente de energía indispensable en la generación de electricidad o convertirse en combustible para calderas industriales.
- Corteza: Esta es un subproducto frecuente de la industria de la madera, que se deriva directamente a las calderas industriales cumpliendo la función de combustible.
- Residuos de la industria maderera: Los elementos que forman esta categoría son el serrín y las astillas. Normalmente, se aprovechan para ofrecer energía en la generación de electricidad y calor.
- Raíces: Este último tipo es una fuente de biomasa forestal dedicada a sistemas de cogeneración.
Ventajas del uso de biomasa de origen forestal
La biomasa forestal entrega numerosas ventajas que no podemos pasar por alto, así que vamos a hacer un breve repaso de las más importantes.
La primera es la relevancia ecológica que obtiene durante la producción de energía, que cada vez es más evidente. Esto se debe a que la práctica de producción no crea emisiones contaminantes o son mucho más bajas que las emisiones de los combustibles fósiles.
Además, la biomasa es una vía energética renovable muy efectiva para combatir la situación climática actual. El manejo adecuado de los bosques minimiza significativamente el peligro de incendios forestales, favoreciendo la conservación y el fortalecimiento del entorno natural.
Tampoco podemos olvidar que la explotación controlada de los recursos forestales se reflejan positivamente en la economía y mejora el estado de las áreas rurales. Estas áreas son el lugar perfecto para maximizar los beneficios.
Por último, esta fuente de energía es capaz de crear nuevos puestos de trabajo en regiones menos céntricas, donde suelen aparecer altas tasas de emigración debido a la escasez de oportunidades de trabajo, entre otras cosas.
Precio de la biomasa forestal en España
El precio de la biomasa forestal en España puede variar según la región y las condiciones del mercado, así como de la calidad y cantidad de la biomasa.
Pero en general, el precio promedio de esta fuente en España oscila entre los 60 y los 90 euros por tonelada, considerando que puede haber fluctuaciones según las condiciones locales.
Como es lógico, el precio puede verse influenciado por todo tipo de factores, como el coste del transporte, la competencia con otros combustibles, la oferta y demanda local, la calidad o tipo de la biomasa y, por último, los incentivos ofrecidos por parte del gobierno para fomentar el uso de energías renovables.
En los últimos años, España ha experimentado un aumento en la demanda de biomasa forestal por su demanda en las industrias de energía térmica y eléctrica, así como para aplicaciones industriales.
Como resultado, el mercado de la biomasa forestal en España se ha expandido, con expectativas de que ese crecimiento no disminuya a corto plazo, lo que podría influir en el precio de la misma.
¿Cómo se produce la biomasa forestal?
Aunque los pasos de la producción de la biomasa forestal puede variar según el material que utilicemos, existen fases generales que se mantienen igual en todas las versiones. Son las siguientes:
- Recolección: Se efectúa la recolecta de los bosques y las forestas a través de la tala y la poda de árboles, así como la limpieza y el mantenimiento de las áreas forestales.
- Transporte: Una vez conseguidos los materiales, se transportan a las plantas de procesamiento y conversión, a menudo a través de camiones especializados.
- Preparación: Se llevan a cabo los diferentes procesos que participan en la conversión, lo que puede incluir la trituración, el secado y la clasificación por tamaño.
- Conversión: La biomasa forestal se convierte en energía útil, empleando métodos como la combustión en calderas y estufas, la gasificación para producir combustible gaseoso, o la producción de biocombustibles líquidos.
- Distribución: Ya finalizadas las fases anteriores, la energía producida se distribuye a los destinatarios finales; hogares, empresas y comunidades, a través de redes de distribución eléctrica o de calor.
Poder calorífico de la biomasa forestal
El poder calorífico de la biomasa forestal es la cantidad de energía que puede ser liberada cuando se quema o se convierte en otro tipo de energía.
Al igual que ocurre con el precio, puede variar según el tipo de material y su contenido de humedad o ceniza.
A nivel general, la madera es el tipo de biomasa forestal más utilizado para la producción de energía, y su poder calorífico puede oscilar entre 3.5 y 4.5 kilovatios-hora (kWh) por kilogramo (kg).
Esto quiere decir que la quema de un kilogramo de madera puede producir entre 3.5 y 4.5 kWh de energía térmica.
Otros materiales de biomasa forestal, como las ramas y las hojas, poseen poder calorífico ligeramente inferior al de la madera.
Por supuesto, otros, como la corteza, tienen un poder calorífico más bajo debido a su alto contenido de humedad y ceniza.