¿Propano o gas natural? Es una pregunta que muchas personas se hacen a la hora de renovar la instalación de su hogar. Desde Energía Evoluciona te contamos todo lo que necesitas saber para definir cuál es la mejor opción en tu propiedad.
¡Primero te explicamos los fundamentos de cada elemento! Recuerda que los sistemas de energía renovable pueden llegar a ofrecer una mayor eficiencia energética; energía eólica, energía solar o la energía de biomasa.
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¿Qué es el gas propano y cómo funciona?
Antes de elegir entre propano o gas natural, debes saber que la primera opción es un hidrocarburo perteneciente a los gases licuados del petróleo (GLP).
Es un combustible que se utiliza comúnmente para calefacción, agua caliente y cocina en viviendas y negocios, especialmente en zonas rurales o donde no llega el gas canalizado (gas ciudad).
En cuanto a su funcionamiento, radica en la combustión controlada, liberando calor que puede ser aprovechado de diversas maneras.
Características principales del gas propano
Más tarde te explicamos las diferencias entre ambos elementos, pero es el momento de exponer las características que definen al gas propano.
- Alto poder calorífico: El gas propano tiene un elevado poder calorífico, lo que significa que genera una gran cantidad de energía por cada kilogramo utilizado.
- Estado líquido: A diferencia del gas natural, se almacena en estado líquido a alta presión, lo que facilita su transporte y almacenamiento.
- Versatilidad de uso: Puede utilizarse tanto en viviendas como en industrias, e incluso para alimentar ciertos modelos de vehículos.
Formas de suministro de gas propano: Botellas, depósitos y canalizado
Pese a que la mayoría reciben el gas a través de un canal de tuberías, la realidad es que existen múltiples formas de distribuir y suministras el gas propano. Son las siguientes:
- Botellas de propano: Son la opción más sencilla y portátil, ideales para viviendas o segundas residencias con un consumo moderado.
- Depósitos de propano: Se instalan depósitos de gas en viviendas o negocios que requieran un consumo continuo y mayor. Pueden ser de propiedad del cliente o alquilados a la empresa suministradora.
- Gas propano canalizado: Se distribuye a través de una red de tuberías, similar al gas natural, en zonas rurales o urbanizaciones donde no llega este último.
¿Qué es el gas natural y cómo funciona?
Es el momento de conocer las características del gas natural, cómo funciona y comprender las diferencias entre propano y gas natural.
Es una mezcla de hidrocarburos, principalmente metano, que se encuentra en yacimientos subterráneos. Además, está considerado como uno de los combustibles fósiles más utilizados a nivel mundial, especialmente por su bajo impacto ambiental en comparación con otros hidrocarburos.
Funciona mediante su combustión para generar calor o electricidad.
Características principales del gas natural
Los factores que definen al gas natural son diferentes al propano, por lo tanto, es necesario conocer cuáles son antes de tomar una decisión.
- Composición: Está compuesto principalmente de metano, lo que lo convierte en un gas más limpio en comparación con otros combustibles fósiles.
- Transporte canalizado: Se distribuye a través de una extensa red de tuberías que conectan los yacimientos de gas con las zonas de consumo.
- Eficiencia: Es eficiente para generar calor y electricidad con bajas emisiones de CO₂.
Suministro continuo y acceso canalizado del gas natural
Una de las principales ventajas del gas natural es su suministro continuo a través de una red canalizada, conocida como gas ciudad. No requiere almacenamiento, recargas ni mantenimiento constante por parte del usuario, lo que lo convierte en una opción muy cómoda para viviendas y negocios.
Propano o gas natural: Diferencias clave
Elegir entre propano o gas natural dependerá de varios factores como la ubicación, el uso y la infraestructura disponible. Aquí te presentamos algunas diferencias clave que deberías valorar antes de decidir qué elemento prefieres en tu instalación.
Composición y origen de cada tipo de gas
- Propano: Es un gas licuado del petróleo (GLP), derivado del proceso de refinado del petróleo y gas natural. Se almacena a alta presión en estado líquido.
- Gas natural: Es un gas fósil extraído directamente de yacimientos subterráneos, compuesto principalmente de metano.
Eficiencia energética de propano y del gas natural
- Propano: Tiene un mayor poder calorífico que el gas natural, lo que significa que produce más energía por volumen.
- Gas natural: Aunque su poder calorífico es menor, suele ser más económico y eficiente para suministrar energía de forma continua y sin interrupciones.
Impacto medioambiental de ambos gases
- Propano: Genera menos emisiones de carbono que otros combustibles fósiles como el carbón o el gasóleo, pero sigue siendo una fuente no renovable.
- Gas natural: Es considerado uno de los combustibles fósiles más limpios debido a su alto contenido en metano, que produce menores emisiones de CO₂ en su combustión.
Propano o gas natural: ¿Cuál elegir para tu hogar?
Podemos asegurarte que la elección del propano o gas natural depende enteramente de tus necesidades y ubicación. Por ejemplo, el gas natural supone un mayor ahorro económico en ciudad, pero no se distribuye en zonas aisladas.
Lo más recomendable es aprovechar la evolución de las energías renovables, puesto que se han convertido en una opción completamente viable.
Factores clave a considerar según tus necesidades y ubicación
¿Te has decidido a adquirir uno de los dos combustibles? En ese caso, te presentamos los factores clave que deberías considerar.
- Ubicación: Si vives en una zona rural o sin acceso a la red de gas natural, el propano será tu mejor opción. En áreas urbanas, el gas natural ofrece una mayor comodidad.
- Consumo: Si el consumo de energía es elevado, el gas natural puede ser más económico a largo plazo debido a su suministro continuo.
- Almacenamiento: El propano requiere almacenamiento en depósitos o botellas, mientras que el gas natural se canaliza directamente a tu hogar.
Suministro, eficiencia y uso en el hogar
Ambos gases son opciones eficientes para calefacción, agua caliente y cocina. El gas propano destaca por su alto poder calorífico, mientras que el gas natural ofrece la ventaja de un suministro continuo y más conveniente en áreas urbanas.
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